... veréis, a mí todo el rollo este que se trae la progresía nacional (perdón, estatal) con el asunto de la visita del Papa Benedicto XVI me suena precisamente a rollo, pero a rollo macabeo… y sobre todo a ganas de no llamar a las cosas por su nombre.
Es sorprendente que en un País donde hemos pagado a escote diversas Exposiciones Universales, Juegos Olímpicos reales o en grado de tentativa, aeropuertos sin aviones, campañas electorales (nacionales, autonómicas y locales), pensiones vitalicias parapolíticos de todo pelaje, liberados sindicales que se cuentan por cientos de miles viviendo (muy bien, por cierto) a costa de todos los ciudadanos, intervenciones en Cajas de Ahorro que nos van a costar miles de millones de euros en su saneamiento (dirigidas por políticos, que todo hay que decirlo), televisiones autonómicas hiper-deficitarias y un largo etcétera de “gastillos” insignificantes, parece que lo que definitivamente es un derroche intolerable son los gastos presuntamente emanantes de la visita del Pontífice a la Capital de España.
Sinceramente, no tengo ni idea de si los organizadores conseguirán, como pretenden, que el gasto de la JMJ para el erario público sea cero, pero, aunque no lo fuera, el hecho de intentarlo ya es mucho más de lo que hacen los políticos cuando ponen en marcha cualquier iniciativa (me remito aquí a las de arriba, mismamente).
Leí por ahí, lamento no encontrar donde, que sólo el valor de las horas de TV que se recibirán esos días en el mundo entero desde España, un País del que no olvidéis su primera industria es el turismo, ya vale más que esos millones de euros que dicen va a costar la JMJ 2011. Alguien se imagina a los británicos, aparte de los cuatro frikis de turno, protestar seriamente por los gastos de la boda del Príncipe Guillermo? Allí hasta el apuntador sabe que Gran Bretaña ha recibido cien libras por cada una que costó la dichosa boda. Pero claro, hablamos de España…
Aquí la verdad que subyace, a mi modo de ver, es que se ha buscado la escusa de los gastos para molestar en la visita del Papa e intentar que resulte un fracaso a base concentraciones de protesta o huelgas de Metro y aeropuerto, porque en la España del zapaterismo sería como un guantazo sin mano al Gobierno un exitazo de los temibles cachorros católicos en Madrid.
Para mí la realidad que se trata de ocultar, porque es poco políticamente correcto el admitirlo abiertamente, es que nuestra izquierda sigue siendo mayoritariamente anticlerical, y que no soporta a la Iglesia católica, “per se”. Estos señores, lo creamos o no en 2011, siguen viendo al triunvirato “Derecha-Iglesia-Ejército” como la encarnación de los males y no superan ese viejo estigma guerra-civilista … En este contexto hay que entender también la Ley de Memoria Histórica, el cordón sanitario de hace unos años contra el PP y ahora tienen la perfecta excusa de los gastos del viaje del Papa para darle cañita a la Iglesia católica.
Para mí la realidad que se trata de ocultar, porque es poco políticamente correcto el admitirlo abiertamente, es que nuestra izquierda sigue siendo mayoritariamente anticlerical, y que no soporta a la Iglesia católica, “per se”. Estos señores, lo creamos o no en 2011, siguen viendo al triunvirato “Derecha-Iglesia-Ejército” como la encarnación de los males y no superan ese viejo estigma guerra-civilista … En este contexto hay que entender también la Ley de Memoria Histórica, el cordón sanitario de hace unos años contra el PP y ahora tienen la perfecta excusa de los gastos del viaje del Papa para darle cañita a la Iglesia católica.
... digo yo, no sería más ético decir: “… miren Ustedes: nosotros, como buenos políticos/aprendices de marxistas o como sindicalistas de clase que somos, porque todavía creemos en la lucha de una clase contra la de arriba, no queremos ni ver al Papa por aquí así que vamos a dar la lata todo lo que podamos y a poner todos los palos en la rueda de la JMJ que encontremos a mano para hacerla fracasar”.
Y así por lo menos sabríamos donde está cada uno, no? Pero diciendo las cosas claras, que ya somos mayorcitos y no nos vamos a escandalizar.
Ea, buenas noches.